Valencia y su forma de vida mediterránea hace una peculiar adaptación de los ritos de Semana Santa. Se celebra solemnemente en los poblados marítimos donde desfilan coloristas procesiones con personajes bíblicos y cofradías vestidas al estilo del ejército napoleónico.
La Semana Santa Marinera presenta tres actos principales: la Bendición de Palmas, la Procesión del Santo Entierro y el Desfile de Resurrección.
Los orígenes de esta festividad se remontan al siglo XV cuando se crea una agrupación llamada la "Concordia dels Disciplinats" o concordia de los que hacen disciplina, de la que fue prior San Vicente Ferrer. Esta entidad realizaba actos de penitencia y caridad cuando llegaba la Semana Santa.
Además de las Cofradías, en la Semana Santa Marinera de Valencia participan las llamadas Corporaciones Armadas que agrupan a Pretorianos, Longinos, Sayones y Granaderos.
Una de las imágenes de mayor reconocimiento es el Paso de la Verónica de don Mariano Benlliure. A las imágenes de cada una de las Cofradías se unen otras vivientes: vecinos ataviados como Pilatos, Herodes o los Apóstoles y vecinas vistiendo como la Dolorosa, las Santas Mujeres, Salomé... que desfilan a toque de campanas y acompañamiento de música tradicional.
Otra tradición que se repite todos los sábados de Gloria a las doce de la noche, es la "trenca dels perols". Cuando las campanas anuncian la Resurrección, los vecinos de estos barrios marítimos tiran pucheros de barro desde las ventanas y balcones. El domingo y lunes de Resurrección son fiestas que en Valencia tienen un marcado carácter popular y campestre. Las familias y pandillas de amigos se van al antiguo cauce del río, convertido en jardín, o a la playa, a comer longanizas de pascua y monas (hornazos con huevos cocidos), mientras se vuelan las cometas o "cachirulos" y se practican todo tipo de juegos.