El conjunto monumental del antiguo Convento del Carmen ilustra desde su complejidad cronológica y diversidad de estilos artísticos, importantes etapas de la historia de la arquitectura de Valencia.
Situado en la calle Museo, el conjunto monumental del antiguo Convento del Carmen ilustra desde su complejidad cronológica y diversidad de estilos artísticos, importantes etapas de la historia de la arquitectura en la ciudad de Valencia. Este edificio fundamentalmente está compuesto por varios núcleos como la capilla medieval, el claustro gótico, el claustro renacentista y la iglesia nueva, hoy parroquia de Santa Cruz, esta última con elementos tardogóticos y renacentistas, capilla de Comunión, fachada y campanario barroco, además de valiosos exponentes neoclásicos como la capilla de la Tercera Orden. Tras la desamortización el edificio sufrió grandes reformas para convertirlo, en sede del Museo de Pinturas y de la Academia de San Carlos, y aún tras la guerra civil pasaría a ser Escuela de Bellas Artes. Los más antiguos datos cronológicos de este convento, nos vienen a decir que la Orden del Carmen se estableció en Valencia en 1280 y un año después el rey Pedro III concedía facultad a los padres carmelitas para erigir su primer monasterio en la ciudad.
La parte más antigua del conjunto la constituye lo que debió ser el cuerpo de la primitiva iglesia, de planta rectangular de cinco tramos separados por cuatro arcos perpiaños apuntados sosteniendo techumbre plana.
Atracción: Iglesia
Siglo: XIII-XVIII
Estilo: Barroco
Itinerario: El Carmen
Categoría:
Iglesia del Carmen: Parte de un convento carmelita.
La construcción de la capilla de la Virgen de la Vida debió ser contemporánea a la creación del claustro gótico, que junto con la cabecera de la nueva iglesia constituyen una nueva e importante etapa constructiva del convento que alcanzaría al siglo XV y que se interrumpiría una vez comenzada la nueva iglesia. Este claustro es de planta cuadrada con cuatro arcos apuntados por panda y galerías con bóvedas de crucería simple cuyos nervios apean en ménsulas talladas con motivos heráldicos con figuras. También destacan en él los florones esculpidos en las claves de sus crujías. En cuanto a la nueva iglesia se observa, a pesar de aditamentos posteriores, que comenzó su construcción en estilo gótico, proyectándose de una sola nave con capillas entre contrafuertes, según el esquema más frecuente en la arquitectura valenciana del momento. Sin embargo, esta obra quedaría interrumpida cuando tan solo se había construido la capilla mayor, de testero poligonal de tres lados, y un tramo de la nave con sus correspondientes capillas laterales, separado todo más tarde del resto mediante un arco toral. Las capillas inmediatas del siguiente tramo quedarían tan sólo planteadas.
Tras la interrupción del templo, y siguiendo un orden cronológico en la construcción del edificio, a mediados del siglo XVI debió planearse la obra del segundo claustro, en la parte oeste del convento, conocido con el nombre de "claustro del Renacimiento" por ser éste su estilo característico. De amplios lados y planta cuadrada, aunque ligeramente irregular, se compone de dos cuerpos: el inferior con ocho arcos sobre columnas en cada panda y el superior con dieciséis arquillos de menor tamaño. Desprovisto de toda decoración escultórica, presenta como único elemento decorativo un severo entablamento con resaltos que apean en sencillas rótulas a modo de ménsulas entre las enjutas de las arcadas inferiores.
Pasando a informar de las diversas partes de este templo conviene deternerse en el análisis de la capilla de Comunión que de forma anexa se construyó paralelamente a la nave en fecha bien temprana. La obra de la nave del templo, también recurrió a soluciones bien modernas. La obra consistió, por una parte, en envolver el exterior de la cabecera poligonal gótica, anexionando los espacios que mediaban entre los contrafuertes, para incorporar en ellos el trasagrario y salas contiguas, de la misma forma que se había hecho en otras iglesias valencianas, como la de los Santos Juanes o la de San Martín. Por otra parte, se completó la iglesia añadiéndole siete tramos más, con sus capillas laterales, si bien los dos últimos tramos de los pies se unificaron para servir de embocadura a dos grandes arcadas por lado.
En alzado también supone novedad la continuación de la nave con un nuevo criterio que, prescindiendo del plan inicial gótico de la cabecera, articularía las nuevas capillas con esbeltos arcos de medio punto separados por pilastras. Para conseguir un efecto unitario entre la nueva obra y la parte gótica antigua, se recurrió, en fecha imprecisa, a un revestimiento de pilastras con capiteles corintios y al disimulo del perfil apuntado de las arcadas góticas. Para acceder al trasagrario y sin duda para coadyuvar la renovación estilística se labraron a los lados del retablo mayor dos portadas.
La fachada de la iglesia, labrada sobre un gran muro adosado a los pies del templo, como si de un gran retablo se tratara, habla de la evolución de un esquema que con más acusados ingredientes renacentistas se había planteado en San Miguel de los Reyes. Consta de tres cuerpos superpuestos en forma decreciente.
A la izquierda de la fachada se alza la torre campanario, comunicada con el templo a través de un paso de planta trapezoidal que formó la antigua capilla de San Elías. Otro elemento a destacar en el conjunto conventual del Carmen es la escalera principal del convento, situada en la crujía que une los dos claustros, cubierta con cúpula de media naranja . La escalera es de cuatro tiros y en lo alto de ella destaca una portada interior de diseño tardomanierista, de hacia 1650, compuesta por fustes acanalados que rematan en mútilos denticulados, entablamento dórico, frontón partido con edículo central y remates apiramidados a los lados. En el año 1778 se dotó a la fachada del convento de una portada neoclásica para comunicar el claustro gótico con la calle, haciéndose constar en su dintel la fecha de construcción. Compuesta de dos pilastras con pedestal, entablamento dórico y frontón curvo de gran vuelo, esta portada destaca por la elegancia de sus líneas, contrastando con el sencillo muro de la fachada. Pero la huella más importante que la sensibilidad neoclásica dejó en el conjunto del Carmen sería sin duda alguna la capilla de la Tercera Orden que fue construida de nueva planta junto a la entrada de la iglesia conventual, ocupando el área de otra capilla anterior, de la misma advocación, que se derribó para construir ésta desde sus cimientos.
Mapa de la Iglesia del Carmen
Dirección:
Plaza del Carmen 7, Valencia 46003.