El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) acoge hasta el 6 de julio dos series recientes del artista colombiano Fernando Botero. La exposición se compone de un total de 95 obras pertenecientes a las colecciones Circus y Abu Ghraib.
Circus nace del interés de Botero por el ambiente circense, que ya inspiró a otros artistas como Calder, Picasso, Léger o Chagall. El artista retrata a los personajes tradicionalmente vinculados a este espectáculo, con la particular fisonomía monumental característica de su estilo.
Una expresión artística marcada a principios de los años 50 por los principales intelectuales colombianos de la época. En 1951 presentó sus dos primeras exposiciones y obtuvo el premio del IX Salón de Artistas Colombianos que le permitió costearse un viaje a Europa. Tras visitar Barcelona, se instaló en Madrid. Allí visitó el museo del Prado, donde la contemplación de la obra de Goya y Velázquez dejaría en él un profundo impacto. Botero se trasladó a México en 1956. Un año después expuso por primera vez en Nueva York y el éxito comenzó a acompañarle.
Durante su extensa y prolífica trayectoria Botero no ha dejado de crear y ha expuesto en los principales museos del mundo. El Museo Nacional de Colombia, el Museo Reina Sofía de Madrid o el Museo de Arte Moderno de Viena poseen variedad de colecciones del autor.
En la segunda serie de la exposición, titulada Abu Ghraib, Botero subraya el anonimato de las víctimas y refuerza un sentimiento de barbarie en las figuras representadas, que reflejan las torturas padecidas en la prisión de Irak.